José Sancho Granado Sanz nació el 11 de diciembre de 1681 y fue bautizado a los pocos días en la parroquia de San Juan Bautista. Sus padres, Juan Sancho Granado y Antonia Sanz, se dedicaban al cultivo de los huertos, tierras y viñedos que poseían en distintos parajes del municipio. José era el tercero de seis hermanos: los mayores, Manuel y Bernardo, hicieron carrera eclesiástica, al igual que sus tíos paternos en la Compañía de Jesús.
A los 10 años marchó a Alcalá de Henares donde realizó estudios de Gramática y de Artes en los colegios menores de San Eugenio y Santa Catalina. Se graduó bachiller en 1697 y en 1705 se doctoró en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares. En 1719 obtuvo la Cátedra de Filosofía Moral y en 1724 la Cátedra de Víspera de Teología. Su carrera siguió ascendiendo y en 1725 fue elegido abad de la Colegiata de Santander donde estuvo hasta 1729, año en que fue nombrado Obispo de la diócesis de Salamanca. Tomó posesión de su nuevo cargo en abril de 1730.
Cuando llegó a Salamanca la catedral aun se encontraba en obras. El nuevo templo fue consagrado en agosto de 1733 con la celebración de varias ceremonias presididas por José Sancho Granado. Entonces el Obispo, que era una persona generosa, encargó al afamado arquitecto Alberto de Churriguera, el retablo para la capilla del Cristo de las Batallas, una imagen de gran devoción en la ciudad. Además, sufragó el órgano de la nueva Catedral construido por Pedro Echevarría, y un terno para el Corpus Christi. En Arganda fundó una memoria pía para cubrir los gastos de los estudios en gramática de uno o más estudiantes; un pósito de trigo para las épocas de carestía, y encargó y costeó la capilla de San José aunque no la vio terminada en vida.
Falleció el 29 de septiembre de 1748 a los 67 años en la ciudad de Salamanca después de una vida repleta de logros académicos y una carrera eclesiástica vertiginosa que tuvo como consecuencia el Obispado de Salamanca y una gran fortuna que heredó su sobrino Francisco. En el testamento dejó dispuesto que su cuerpo tomara sepultura en el altar mayor de la Catedral de Salamanca, y allí descansan los restos mortales de uno de los personajes más ilustres y notables que ha dado la historia de Arganda.
Desde 2015 el Archivo de la Ciudad custodia valiosos documentos cedidos por José Rafael Garreta García, entre los que destacan la carta ejecutoria de hidalguía de Francisco Sancho Granado que incluye una valiosa ilustración del escudo nobiliario de la familia, la fundación de Mayorazgo de los bienes del Obispo en el año 1743 y un conjunto de títulos y escrituras de su casa en la calle San Juan, y un retrato del Obispo similar a los conservados en el Museo de la Catedral de Salamanca.